LA VIDA SECRETA DE LAS HORMIGAS

Moffet sigue desvelando las sorprendentes habilidades de las hormigas: se asean unas a otras, usan utensilios y vuelan sin alas. Texto y fotografías de Mark W. Moffett
La mayoría de las hormigas son muy escrupulosas con la higiene; algunas pasan la mitad del tiempo acicalándose o limpiando a sus compañeras. Hasta el año pasado nunca había observado lo que parece ser una conducta de limpieza entre especies. Al estudiar a las hormigas cosechadoras-recolectoras meridionales en Portal, Arizona, vi que las obreras se acercaban al nido de unas hormigas diminutas del género Dorymyrmex. Llegaba una cosechadora, se erguíasobre las patas, con el abdomen levantado y las mandíbulas abiertas, y se quedaba como congelada. Al poco se le subían una o más Dorymyrmex y la lamían aquí y allá. Este extraño comportamiento recuerda la interacción entre algunas especies de peces arrecifales y los «peces limpiadores», generalmente más pequeños. El pez más grande adopta una postura rígida, un reclamo para los limpiadores, que acuden para limpiar de parásitos el cuerpo de su «cliente» e incluso el interior de su boca, zona que también frecuentan las «hormigas limpiadoras». El pez limpiador obtiene así su ración de parásitos, y supuestamente mejora la salud de los peces de arrecife.