Los antropólogos habían asociado el advenimiento de la mentalidad moderna a los Cro-Magnon, que llegaron a Europa hace unos 40.000 años, pero pruebas recientes sugieren que la transición pudo haberse producido miles de años antes. Por Rick Gore; fotografías de Kenneth Garrett; dibujos de Gregory Manchess
En lo más profundo del outback australiano, Alice Kelly, una anciana del pueblo muthi-muthi, dibuja sin cesar con rotuladores en un cuaderno blanco. A mí sus dibujos me parecen garabatos de colores, pero Kelly afirma que son sus Sueños, una visión de tiempos inmemoriales que todavía persiste, en los que seres ancestrales vagaban por una Tierra árida moldeando el paisaje. Una época repleta de espíritus míticos, lugares sagrados y tótems animales. Los Sueños varían de una tribu a otra, pero sus raíces se remontan a las gentes que llegaron a Australia durante el período de las glaciaciones. Una parte de Alice Kelly vive aún en el tiempo de los Sueños, y mientras miro sus dibujos siento cierta envidia. Debe haberlo notado, y levanta la vista. "Todos los aborígenes somos artistas natos –dice-. Tú también lo serías, pero tu cultura lo ha expulsado de tu interior." He venido al Parque Nacional Mundo para buscar la respuesta a una pregunta: ¿Cuándo se desarrolló la mente humana moderna? ¿Cuándo emergimos como especie de esa neblina de conciencia vacilante que compartimos con el resto del mundo animal para convertirnos en seres capaces de solucionar problemas, crear arte e inventar rituales y tecnologías sin fin? La mayoría de los antropólogos cree que los humanos dieron ese salto durante la última fase del período de las glaciaciones, hace entre 130.000 y 10.000 años. Nadie puede decir con exactitud dónde o cuándo se produjo la transición mental, pero Alice tiene una opinión. "Los aborígenes fueron los primeros seres creativos –afirma Kelly con rotundidad-. La creación comenzó justo aquí, en estas tierras."
En lo más profundo del outback australiano, Alice Kelly, una anciana del pueblo muthi-muthi, dibuja sin cesar con rotuladores en un cuaderno blanco. A mí sus dibujos me parecen garabatos de colores, pero Kelly afirma que son sus Sueños, una visión de tiempos inmemoriales que todavía persiste, en los que seres ancestrales vagaban por una Tierra árida moldeando el paisaje. Una época repleta de espíritus míticos, lugares sagrados y tótems animales. Los Sueños varían de una tribu a otra, pero sus raíces se remontan a las gentes que llegaron a Australia durante el período de las glaciaciones. Una parte de Alice Kelly vive aún en el tiempo de los Sueños, y mientras miro sus dibujos siento cierta envidia. Debe haberlo notado, y levanta la vista. "Todos los aborígenes somos artistas natos –dice-. Tú también lo serías, pero tu cultura lo ha expulsado de tu interior." He venido al Parque Nacional Mundo para buscar la respuesta a una pregunta: ¿Cuándo se desarrolló la mente humana moderna? ¿Cuándo emergimos como especie de esa neblina de conciencia vacilante que compartimos con el resto del mundo animal para convertirnos en seres capaces de solucionar problemas, crear arte e inventar rituales y tecnologías sin fin? La mayoría de los antropólogos cree que los humanos dieron ese salto durante la última fase del período de las glaciaciones, hace entre 130.000 y 10.000 años. Nadie puede decir con exactitud dónde o cuándo se produjo la transición mental, pero Alice tiene una opinión. "Los aborígenes fueron los primeros seres creativos –afirma Kelly con rotundidad-. La creación comenzó justo aquí, en estas tierras."
No hay comentarios.:
Publicar un comentario